Erotismos y usos sociales en la corporeidad de las mujeres indígenas. Estudio de caso: la representación del cuerpo femenino en la indumentaria y cine de la cultura Kichwa Otavalo

Abstract

Desde una política de resistencia de las mujeres kichwas, se estudia la historia de esta noción, los discursos visuales y eróticas de la imagen que acompañan los procesos de emancipación y exploración del cuerpo femenino indígena. A partir del análisis de las expresiones artísticas de dos mujeres indígenas kichwas: las prácticas reflexivas del bordado y las habilidades textiles con influencias feministas y contemporáneas que sobrepasan las dimensiones culturales propuestas por Hilda Males y el trabajo colaborativo y comunitario que presenta la cineasta Patricia Yallico en sus creaciones audiovisuales que busca generar emociones, compartir sentires y crear narrativas visuales que permitan cuestionar, romper y resistir la heteronormatividad falocéntrica establecida por occidente. Por consiguiente, para entender plenamente el tema del erotismo en las comunidades indígenas contemporáneas es necesario analizar las estrategias que permiten trascender episodios y construcciones coloniales a partir de las cuales se ha desarrollado la vida sociocultural, reflejados en entornos digitales. Por esta razón, se aborda el proceso de colonización occidental, imposición del orden moral a cargo de la iglesia y la transculturación que es el resultado de estos procesos, como también la descolonización y resistencia mediante el empoderamiento colectivo. La investigación analiza las perspectivas del erotismo y el debate de los comportamientos socioculturales, los enfoques tradicionales y la estructuración subjetiva de las mujeres a partir de la exploración de su creatividad en la cultura indígena, de manera dialéctica y dialógica en las diversas posturas del autoconocimiento y autodefinición personal y comunitaria. Según la cosmovisión andina, somos sujetos sociales que formamos parte de un principio cósmico, espacio temporal de armonía en diversas dimensiones donde compartimos prácticas, emociones, sentimientos, vivencias en diversas realidades expresadas en nuestra materialidad corporal. Es decir, cada experiencia se encarna en el cuerpo y lo pone en diálogo con otros cuerpos. Desde las teorías culturales y las estéticas decoloniales se estudia los usos sociales del cuerpo femenino como un espacio de sentidos diversos, ejercicios del poder, transformaciones y reconstrucciones, signos que guardan memorias y registros semióticos y por tanto culturales.