Libros, lectores y lecturas en los clubes de libro

Abstract

Mi motivación para realizar esta investigación se debe a que trabajé como librera por más de ocho años y este maravilloso oficio me trajo gratos encuentros con diversos clubes de lectura. Cuando las lectoras iban a la librería con entusiasmo a buscar sus lecturas, me intrigaba saber a qué se debía esa alegría, y, mediante esta investigación, finalmente, pude descubrir la razón de esa felicidad. Sin sospechar, esta investigación me trajo alegrías, conocí a once lectores generosos que me transmitieron su amor por la lectura y me contagiaron su fascinación por su comunidad de lectura. Los círculos de lectura son comunidades de interpretación conformadas por lectores singulares que comparten una manera de acercarse a la lectura. Desde una lectura compartida y colectiva generan procesos de diálogo en torno a una obra literaria. A partir de ciertos criterios de selección de textos, configuran un cierto tipo de lector e incitan el gusto por los libros y la lectura. La investigación planteada consiste en la indagación de dos clubes de lectura de la ciudad de Quito: el Club de Libro Biblos y el Club de Lectura BiblioRecreo. He seleccionado estos clubes porque a pesar de que comparten características similares, cada uno se distingue por sus peculiaridades. A lo largo de los dos capítulos que contiene este estudio, he compaginado lo vivencial con teoría especializada en torno a la lectura, con la finalidad de determinar las formas en que estas dos comunidades de interpretación configuran un público lector, mediante ciertos criterios de selección y algunos mecanismos de interpretación. Los clubes de lectura son espacios que dinamizan la lectura y forman lectores críticos, pero también son espacios sociales donde está presente el esparcimiento y la camaradería. Son necesarios estos espacios de literatura que están por fuera del mundo académico, ya que la cultura está en todas partes. Por eso celebro la proliferación de estas comunidades lectoras.