El quinto poder: un estudio a la institucionalización de la ‘participación ciudadana’ mediante el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social

Abstract

Este trabajo centró su análisis en la configuración del proyecto constitucional que impulsó la institucionalización de la participación ciudadana encarnada en un quinto poder del Estado en la República del Ecuador. Para entender de dónde surgió esa idea la cual termina siendo materializada en la Carta Política de 2008 fue necesario recurrir a la teoría neoconstitucionalista que tiene como propósito darles mayor protagonismo a sus ciudadanos. En este mismo orden de ideas, los alcances y limitaciones que este nuevo quinto poder tiene en relación con el ejercicio pleno de los ciudadanos a ser veedores de la función pública deja al descubierto las maniobras políticas y la instrumentalización del gobierno de turno para llevar a cabo sus propósitos, relegando así, la participación ciudadana a limitados actores sociales. Para la realización del presente trabajo se utilizó un enfoque cualitativo que permitiera ampliar la mirada sobre la institucionalización de la participación ciudadana en el marco de una innovadora Constitución fue fundamental realizar entrevistas a diferentes actores políticos y académicos que siguieron de cerca el desarrollo y desenlace de las Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y la creación de los nuevos poderes que acompañarían a los ya existentes. La aplicación de las entrevistas amplió la mirada a un plano más realista sobre la materialización de una idea o imaginario de lo que realmente significa una real participación ciudadana en un contexto democrático. Se concluye que los mecanismos de democracia en el contexto ecuatoriano sirvieron como caballo de Troya al interés del partido de gobierno y a inflar la figura presidencial de Rafael Correa, así mismo como fue el protagonismo de un Ejecutivo que intervino en cuanto pudo, impidiendo así el ejercicio pleno de los ciudadanos a cumplir con su deber. Así entonces el Concejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) se convirtió en un botín político que para nada contribuyó al fortalecimiento de la democracia en Ecuador, sino que por el contrario la socavó.