Análisis de la competitividad entre países de la Comunidad Andina (CAN)

Abstract

En el capítulo primero se trata lo esencial del pensamiento sistémico; luego se aborda el bienestar, la sostenibilidad y la competitividad. En el capítulo segundo, se contextualiza la globalización y la economía global. En el capítulo tercero, se analizan los datos emitidos por el World Economic Forum (WEF), Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). ¿Hacia dónde nos lleva el modelo de competitividad? Se estableció un marco teórico fundamentado en pensamiento sistémico, a fin de ampliar un tanto la perspectiva de la competitividad en cuanto a conceptualización y relaciones, principalmente con el bienestar y la sostenibilidad. De tal modo se concluye que la competitividad y la sostenibilidad tienen relación en función de perseguir un bienestar, sin embargo, la dificultad radica en que la trasmisión o la promulgación de conceptos se ajustan a discursos de poder, y el bienestar de unos no es el bienestar de otros. La economía global crece al igual que la explotación de recursos, y a pesar de ello, las brechas socio económicas también crecen. La preocupación, dentro de un mundo globalizado, el cual, a pesar de estar interconectado deja sitios y situaciones de lado como si no fuesen parte del planeta o la sociedad, con alertas sobre su deterioro. Agravando este panorama, no existe un consenso que tenga la fuerza para ser ejecutado a nivel global en cuanto a una acción conjunta y decidida en pos de la equidad y sostenibilidad. Para una parte más puntual se analizaron los datos emitidos por el WEF en torno a la competitividad, de los países de la CAN, los cuales aportan con ciertos criterios como: la mayor dificultad para hacer negocios es la corrupción. De igual manera las instituciones evidencian ser un factor deficiente según los datos del WEF. Las regresiones lineales efectuadas considerando a los pilares de la competitividad desarrollados por el WEF como las variables regresoras y a los indicadores de distribución de los ingresos (GINI), índice de desarrollo humano (IDH) Environmental Performance Index (EPI) respectivamente como variables regresadas muestran un diferente valor del R2 cuya significación se puede resumir en de 0,728 en relación con el Gini, 0,998 en relación con IDH y de 0,697 para el EPI.